sábado, 29 de enero de 2011

Apostolado de la Oración

Queridos amigos/as:
Este segundo mes del año, un buen número de nosotros hemos iniciado o finalizado las vacaciones. El descansar es parte del derecho que tiene todo ser humano. Lo podemos encontrar en el Libro del Éxodo 20,8-9, que nos recuerda que el séptimo día se descansaría en honor del Señor. En Mt 11,28 Jesús nos recuerda que junto a Él podemos descansar plenamente. En la Asamblea Gral. de las Naciones Unidas en 1948, se declara “Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.” Los invito a que podamos aprovechar este tiempo en familia y con amistades, procurando tener un sano descanso.
Unidos en la Paz de Cristo,
P. Luis Ramírez H, s.j.
Secretario Nacional del AO
Director Nacional MEJ

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Recomendado por Guillermo Baranda sj



miércoles, 26 de enero de 2011

Trabajo de Verano: Caspana, parte II






Fotos de JP Valenzuela sj y Catalina Anguita


TODOS LOS BAUTIZADOS DEBEN COMUNICAR EL DON DEL EVANGELIO


CIUDAD DEL VATICANO, 25 ENE 2011 (VIS).-Se ha hecho público el texto del Mensaje del Santo Padre para la LXXXV Jornada Misionera Mundial, que este año se celebra el domingo 23 de octubre, sobre el tema: "Como el Padre me envió, así os envío yo" (Jn 20,21).

El Papa escribe que la llamada a llevar a todos el anuncio del Evangelio "con el mismo entusiasmo de los cristianos de los primeros tiempos", como subrayó el Venerable Juan Pablo II con ocasión del Jubileo del 2000, "resuena cada año en la celebración de la Jornada Misionera Mundial".

"Todos los pueblos -continúa Benedicto XVI- son destinatarios del anuncio del Evangelio". La Iglesia "existe para evangelizar; (...) su acción, en adhesión a la palabra de Cristo y bajo el influjo de su gracia y de su caridad, se hace plena y actualmente presente a todos los hombres y a todos los pueblos para llevarlos a la fe en Cristo".

El Papa pone de relieve que "esta tarea no ha perdido su urgencia. (...) No podemos permanecer tranquilos pensando que tras dos mil años sigue habiendo pueblos que no conocen a Cristo y que todavía no han escuchado su mensaje de salvación".

"No solo; sino que cada vez hay más gente -escribe-, que aun habiendo recibido el anuncio del Evangelio lo ha olvidado y abandonado, y no se siente parte de la Iglesia: y muchos ambientes, también en sociedades tradicionalmente cristianas, se resisten a abrirse a la palabra de la fe. Se está produciendo un cambio cultural, alimentado por la globalización, por movimientos de pensamiento y por el relativismo imperante, un cambio que lleva a una mentalidad y a un estilo de vida que prescinden del mensaje evangélico, como si Dios no existiera, y que exaltan la búsqueda del bienestar, de la ganancia fácil, de la carrera y del éxito como objetivo de la vida, también en detrimento de los valores morales".

El Santo Padre recuerda que "la misión universal afecta a todos, a todo y siempre. El Evangelio no es un bien exclusivo de quien lo ha recibido, sino un don que hay que compartir, una hermosa noticia que hay que comunicar. Este don-compromiso está confiado no solo a algunos, sino a todos los bautizados".

"La evangelización es un proceso complejo y abarca varios elementos. La acción misionera ha prestado siempre una atención especial a la solidaridad. (...) Se trata de sostener las instituciones necesarias para establecer y consolidar la Iglesia (...) y también de dar la propia aportación a la mejora de las condiciones de vida de las personas en los países donde más graves son la pobreza, la malnutrición, sobre todo infantil, las enfermedades, la escasez de servicios sanitarios y la instrucción. Esto también forma parte de la misión de la Iglesia. Anunciando el Evangelio se ocupa de la vida humana en todo su sentido".

"No es aceptable, reafirmaba el Siervo de Dios Pablo VI, que en la evangelización se dejen de lado los temas que conciernen a la promoción humana, a la justicia, a la liberación de toda forma de opresión, obviamente en el respeto de la esfera política. Desinteresarse de los problemas temporales de la humanidad significaría "olvidar la lección que nos da el Evangelio sobre el amor al prójimo que sufre y está necesitado"; no estaría en sintonía con el comportamiento de Jesús que "recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias".

"Así -termina el Papa-, a través de la participación responsable en la misión de la Iglesia, el cristiano se convierte en constructor de la comunión de la paz, de la solidaridad que Cristo nos ha dado y colabora en la realización del plan salvífico de Dios para toda la humanidad. (...) ¡Que la Jornada Misionera reavive en cada uno de nosotros el deseo y la alegría de salir al encuentro de la humanidad, llevando Cristo a todos!".



Recomendado por Guillermo Baranda sj

lunes, 24 de enero de 2011

LA SOCIEDAD Y LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS REENCUENTREN SUS RAÍCES ESPIRITUALES Y MORALES


CIUDAD DEL VATICANO, 21 ENE 2011 (VIS).-Benedicto XVI recibió este mediodía a los dirigentes y agentes de la jefatura de Policía de Roma.


Al inicio de su discurso, el Papa se refirió a la época actual, caracterizada por "profundos cambios", que "crean a veces una sensación de inseguridad, debido principalmente a la precariedad social y económica, agravada también por un cierto debilitamiento de la percepción de los principios éticos en los que se funda el derecho y de las actitudes morales personales, que siempre fortalecen esos ordenamientos".


"En nuestro mundo, con todas sus nuevas esperanzas y posibilidades -dijo-, se tiene al mismo tiempo la impresión de que el consenso moral decae, y en consecuencia, las estructuras en la base de la convivencia no logran funcionar plenamente. Se asoma en muchos la tentación de pensar que las fuerzas movilizadas para la defensa de la sociedad civil están destinadas al fracaso. Ante esta tentación, nosotros, en particular, que somos cristianos, tenemos la responsabilidad de encontrar el modo de profesar la fe y de hacer el bien".


Tras poner de relieve que "en nuestro tiempo se da una gran importancia a la dimensión subjetiva de la existencia", el Santo Padre señaló que hay un "grave riesgo, porque en el pensamiento moderno se ha desarrollado una visión reduccionista de la conciencia, según la cual no hay ninguna referencia objetiva al determinar lo que es válido y lo que es verdadero, sino que el individuo, con sus intuiciones y experiencias, es el criterio; cada uno, por lo tanto, posee la propia verdad, la propia moral. La consecuencia más obvia es que la religión y la moral tienden a ser confinadas al ámbito del sujeto, de lo privado: la fe, con sus valores y sus comportamientos, ya no tiene derecho a un lugar en la vida pública y civil. Por lo tanto, si por un lado, se da una gran importancia en la sociedad al pluralismo y a la tolerancia, por otro, la religión tiende a ser gradualmente marginada y considerada irrelevante y, en cierto sentido, ajena al mundo civil, como si se tuviese que limitar su influencia en la vida humana".

"Por el contrario -añadió-, para nosotros los cristianos, el verdadero significado de la "conciencia" es la capacidad humana para reconocer la verdad, y, antes que nada, la oportunidad de escuchar su llamada, de buscarla y de encontrarla".


El Papa subrayó que "los nuevos retos de hoy exigen que Dios y el ser humano vuelvan a encontrarse, que la sociedad y las instituciones públicas reencuentren su "alma", sus raíces espirituales y morales, para dar una nueva consistencia a los valores éticos y jurídicos de referencia y por tanto a la acción práctica. (...) El mismo servicio religioso y de asistencia espiritual que, según la legislación actual, el Estado y la Iglesia se comprometen a proporcionar también al personal de la Policía de Estado, testimonia la fecundidad perenne de este encuentro".

"La vocación única de la ciudad de Roma requiere hoy -terminó- que los funcionarios públicos ofrezcan un buen ejemplo de interacción positiva y fructífera entre la sana laicidad y la fe cristiana. (...) Sabed considerar siempre al hombre como un fin, para que todos puedan vivir de modo auténticamente humano. Como obispo de esta ciudad, me gustaría invitaros a leer y meditar la Palabra de Dios, para encontrar en ella la fuente y el criterio de inspiración para vuestra acción".



Recomendado por Guillermo Baranda sj


viernes, 14 de enero de 2011

Reunion Informativa




A todos los inscritos se les comunica que este lunes a las 19:30 hrs en la Casa CVX, se realizará una reunión para coordinar y responder consultas.

lunes, 10 de enero de 2011

LA CELEBRACION DE LA NAVIDAD ES UN MISTERIO QUE HAY QUE VIVIR INTENSAMENTE

CIUDAD DEL VATICANO, 5 ENE 2011 (VIS).-En la primera audiencia general de 2011, celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa habló sobre la Navidad, "una fiesta -dijo- que sigue fascinando, (...) porque todos intuyen de alguna manera que el nacimiento de Jesús está relacionado con las aspiraciones y esperanzas más profundas del hombre".


"En las celebraciones litúrgicas de estos días santos -dijo- hemos vivido de un modo misterioso pero real la entrada del Hijo de Dios en el mundo y hemos sido luminados una vez más por la luz de su fulgor. Cada celebración es presencia actual del misterio de Cristo y en ella se prolonga la historia de la salvación".


El Santo Padre puso de relieve que "celebrar los acontecimientos de la Encarnación del Hijo de Dios no es simplemente recodar hechos pasados, sino hacer presentes los misterios que traen la salvación. En la liturgia, en la celebración de los sacramentos, aquellos misterios se hacen presentes y son eficaces para nosotros, hoy".

"La Navidad -continuó- es ya la primicia del "sacramentum-mysterium paschale", es decir el inicio del misterio central de la salvación que culmina en la pasión, muerte y resurrección, porque Jesús comienza a ofrecerse a sí mismo por amor desde el primer momento de su existencia humana en el seno de la Virgen María. (...) El mismo pesebre, como imagen de la Encarnación del Verbo, a la luz de la narración evangélica, ya alude a la Pascua".


Benedicto XVI señaló que "la Encarnación y la Pascua no están una junto a la otra, sino que son los dos puntos claves inseparables de la única fe en Jesucristo, el Hijo de Dios Encarnado y Redentor. Cruz y Resurrección presuponen la Encarnación. (...) En esta perspectiva unitaria del Misterio de Cristo, la visita al pesebre orienta a la visita a la Eucaristía, donde encontramos realmente presente a Cristo crucificado y resucitado, a Cristo viviente".

"La celebración litúrgica de la Navidad, entonces -subrayó-, no es sólo un recuerdo, sino sobre todo un misterio; no es sólo memoria, sino también presencia. Para captar el significado de estos dos aspectos inseparables, hay que vivir intensamente todo el tiempo de Navidad como la Iglesia lo presenta".


El Papa señaló que "es necesario librar a este tiempo navideño de un revestimiento demasiado moralista y sentimental. La celebración de la Navidad no nos propone únicamente ejemplos para imitar, como la humildad y la pobreza del Señor, su bondad y amor hacia los hombres; es más bien una invitación a dejarnos transformar totalmente por Aquel que vino en nuestra carne".


"La manifestación de Dios tiene como finalidad nuestra participación en la vida divina, la realización en nosotros del misterio de su Encarnación. Este misterio es el cumplimiento de la vocación del ser humano".

El Santo Padre concluyó invitando a vivir este tiempo de Navidad "con intensidad: Después de haber adorado al Hijo de Dios hecho hombre y colocado en el pesebre, estamos llamados a pasar al altar del sacrificio, donde Cristo, el Pan vivo bajado del cielo, se nos ofrece como verdadero alimento para la vida eterna. Y lo que hemos visto con nuestros ojos, en la mesa de la Palabra y del Pan de Vida, lo que hemos contemplado, lo que nuestras manos han tocado, es decir, al Verbo hecho carne, anunciémoslo al mundo con alegría y testimoniémoslo con generosidad con toda nuestra vida".

Fechas Ejercicios Espirituales 2011

1.- Enero 23-30, 8 días, P. Andrés Hubert SJ

2.- Ejercicios Espirituales en la Vida corriente, P. Hubert SJ, a iniciarse a fines de marzo.

3.- EE para Adultos

Viernes 6 a Domigno 8 de Mayo,
Viernes 7 a Lunes 10 de Octubre.

4.- EE para jóvenes, programa Discípulos

Discípulos 1: 20 al 22 de mayo,
Discípulos 2, 3 y 4: 12 al 15 de agosto y 28 al 31 de octubre.